Orizaba, Ver.- Al bombero forestal que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado de nombre Martín Bello García podrían hacerle un injerto en sus manos, debido a que están muy lastimadas.

Mientras que sus piernas evolucionan correctamente y no amerita cirugía en esas extremidades, confirmaron familiares.

El pasado 10 de abril, los brigadistas de la Conafor acudieron a sofocar un incendio en un cerro del municipio de Atlahuilco, debido a los cambios en el viento, ocasionaron que las llamas alcanzarán el cuerpo de Martín y se quemarán sus manos, piernas, orejas y cara.

De ido a ello, tuvo que ser enviado a la clínica del Issste de Orizaba, después fue enviado a Veracruz y finalmente al hospital "Adolfo López Mateos" en la ciudad de México.

"Está en la unidad de quemados, en una habitación especial para personas como él, está aislado por cualquier infección ya que tiene heridas abiertas todavía, está en un área restringida y hasta ahora hemos tenido una buena atención por parte de médicos, enfermeras y demás personal", indicaron sus familiares.

Expusieron que gracias a la atención que le han dado en México, el estado de salud del brigadista forestal va avanzando y por fortuna no requirió injertos en sus piernas, sin embargo aun no se define qué pasará con sus manos.

"Sus piernas ya se ven mejor, pensaba el doctor que si no había avances entonces sí tendría que hacer el injerto, pero el sábado pasado observó que su progreso es bueno. Su cara ya está sanando poco a poco y sus manos deben recuperarse, probablemente a sus manos sí se le tenga que hacer injerto porque fueron las más dañadas de su cuerpo".

Dieron a conocer que también tuvo quemaduras en codos, orejas, pero lo más grave fue en sus manos, "le está echando ganas y sabe que lo esperamos en casa su familia, él dice que primero Dios debe salir adelante y está positivo. Va lento porque esto no es rápido, pero vemos que va bien".

Cabe decir que Martín tiene 52 años de edad y desde hace 27 años es bombero forestal y gracias a su valentía, ya es considerado un héroe y lo admiran.

Juan José Enríquez