Volver a hacer ejercicio tras una cesárea es un proceso que debe ser abordado con precaución y paciencia, ya que se trata de una intervención quirúrgica mayor con una recuperación más lenta que la de un parto natural. Por ello es importante tener en cuenta diversos factores antes de reincorporarse a la actividad física para evitar complicaciones y promover una recuperación óptima.

La cesárea implica una incisión en la zona abdominal, además de una intervención en el útero y en los tejidos internos, lo que la convierte en una cirugía mayor. Esta cirugía no solo deja una cicatriz externa visible sino también cicatrices internas que requieren tiempo y cuidados para sanar correctamente. Factores como la calidad de los tejidos, antecedentes de salud de la madre (como que no tenga enfermedades crónicas como la diabetes), o el tipo de sutura utilizada pueden influir en la velocidad de la recuperación.

¿Cuánto tiempo debo esperar para hacer ejercicio?

Los fisioterapeutas recomiendan un mínimo de seis semanas de descanso antes de retomar cualquier tipo de ejercicio físico después de una cesárea. Sin embargo, este tiempo puede variar dependiendo de factores personales, como el historial deportivo de la mujer o si se ha estado activa durante el embarazo. Es importante destacar que cada mujer es diferente y, por lo tanto, la vuelta al ejercicio debe ser personalizada y adaptada a sus necesidades específicas.

Al principio, lo más recomendable es comenzar con actividades suaves, como caminar, y evitar ejercicios de alto impacto (correr, saltar la cuerda, abdominales) hasta que un profesional determine que los tejidos internos están suficientemente curados. Un seguimiento por parte de un ginecólogo y un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico es esencial para asegurar que la mujer pueda retomar la actividad física sin poner en riesgo su salud.

¿Qué pasa si hago ejercicio antes de estar en la lista?

Es esencial tomar el tiempo necesario para recuperarse física y emocionalmente después de la cesárea. Ya que pueden surgir problemas pélvicos, lesiones cicatrices e incluso hernias abdominales si se interrumpe demasiado pronto la actividad física . La primera fase postparto debe centrarse en el cuidado de la cicatriz , la recuperación física y la adaptación a la maternidad. Acelerar este proceso puede interferir con el tratamiento y causar problemas a largo plazo.

La transición al ejercicio después de una cesárea debe realizarse de forma gradual, bajo la supervisión de profesionales cualificados y siempre escuchando las necesidades del cuerpo. El descanso es esencial para garantizar una recuperación completa y sin complicaciones.

Ejercicios que puedes hacer después de una cesárea

Tras el primer mes de la cesárea es caminar durante 30 o 45 minutos para reforzar la musculatura abdominal, una de las partes fundamentales de esta recuperación.

A partir del segundo mes se puede, realizar ejercicios suaves como: natación, bicicleta elíptica o yoga. Tras una completa recuperación ya se puede practicar con normalidad los ejercicios de alto impacto como correr, bailar, aerobic, y otros ejercicios físicos que te gustaban practicar previo a tu embarazo. 

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